ES CIRCULAR, Y ES “ECONOMÍA"



Los invito a leer mi nota publicada en la revista Gerencia Ambiental:

El nuevo paradigma de la economía circular representa una oportunidad para remover mitos, probar nuevas soluciones, impulsar acciones distintas. Y no solo a partir de sus impactos ambientales, como la lucha contra el cambio climático, sino también por sus efectos en los modelos de producción, la economía y el empleo, entre otros.

 Este nuevo modelo circular en la gestión de los recursos, impulsa el cambio de la actual economía “lineal” de producción, consumo y descarte, hacia una nueva economía, donde los residuos de una actividad se transforman en insumos para otra. 

El modelo lineal se basó en disponer de grandes cantidades de energía y otros recursos baratos y de fácil acceso, etapa que por el agotamiento de esos recursos y su impacto en el ambiente está llegando ya al límite de su capacidad de explotación.

Y es “Economía”, porque demuestra que se pueden generar beneficios económicos, al mismo tiempo que se mejora la eficiencia de las empresas, se generan nuevos empleos y, lo que es más importante, se es más amigable con el medio ambiente y se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.

La circularidad se deriva de imitar lo que sucede en la naturaleza, en la cual los desechos de unos procesos sirven de materia prima para otros. Por ejemplo, tomemos el caso de una planta, que es comida por un herbívoro, que a su vez puede ser alimento de un carnívoro, que a su vez produce desechos, que son insumo para que vuelva a salir otra planta. De esta manera, se produce un ciclo virtuoso de “la cuna a la cuna”. Entonces decimos que los recursos se regeneran dentro del ciclo “biológico” a través de distintos procesos que permiten transformar los materiales descartados.

De igual manera, la economía circular intenta reproducir ese ciclo biológico en lo que se denomina “ciclo técnico o productivo”, donde los recursos se recuperan y restauran. Aquí, con la suficiente energía disponible, la intervención del hombre recupera los distintos recursos y recrea el orden, dentro de la escala temporal que se plantee. Es importante destacar aquí la necesidad de una jerarquía de técnicas de tratamiento: la prevención (el mejor residuo es aquel que no se produce…), la reutilización, el reciclado, la recuperación energética, y por último y menos deseable, el enterramiento. 

Facilitar este proceso implica entre otras, una nueva forma de pensar aquellos productos de consumo que actualmente se ponen en el mercado. Esto abarca desde la misma concepción, introduciendo conceptos de ecodiseño ya sea tanto por la cantidad, forma y peso de los materiales que lo componen como para los embalajes, con el objeto de que puedan ser reinsertados en el circuito productivo. 

Al mismo tiempo, se debe tener en cuenta la forma en que las materias primas son extraídas para la elaboración de esos materiales, la distancia hacia los centros de fabricación y consumo, la eficiencia en el envasado y la utilización de recursos como agua y energía. 

Por el lado del consumo, se promueve un consumidor responsable que compre aquellos productos más amigables con el ambiente, más duraderos y evitar la cultura del derroche y el descarte. En ese sentido, es importante fomentar el reúso de bienes que puedan ser utilizados por otros cuando un usuario considere que no lo necesita más, promoviendo el “compartir” aquellos más caros y de consumo menos frecuentes (por ejemplo, hay ya varias experiencias mundiales de “carsharing” para utilizar vehículos sin ser “dueños” del bien, pagando sólo por lo que se usa). Se puede encontrar otra muestra más cotidiana en el uso del lavarropas. Probablemente, en un edificio cada departamento tenga su propio lavarropas y lo utilice un par de veces por semana, cuando tal vez sólo un par de lavarropas más grandes podrían abastecer a todos.

Por último, y para cerrar el círculo, una vez que los productos finalizan su vida útil, todos aquellos que no se puedan volver a utilizar y se transformen en residuos, deben ser correctamente separados en origen por los ciudadanos y empresas, para luego ser reintroducidos en el ciclo productivo.
Estos aspectos se vinculan directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 propuestos por los estados miembros de las Naciones Unidas. Existen vínculos directos con los objetivos 7 (Energía asequible y no contaminante), 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) 9 (Industria, innovación e infraestructura), 12 (Producción y consumo responsable), 13 (Acción por el clima) y 15 (Vida de ecosistemas terrestres) y de forma indirecta con otros de los 17 objetivos.

La economía circular en Argentina: situación de los residuos y su actualidad normativa

En relación a los residuos sólidos urbanos, en nuestro país la actual normativa (Ley 25.916 del año 2004) ya ha quedado desactualizada. 

Para remover las barreras para la implementación de una economía circular, es necesario crear mercados, sin los cuales no se podrá mejorar la gestión. Para ello debe promoverse legislación para elevar los actuales estándares.

Entre las asignaturas pendientes, destacan la falta de una ley que regule el principio de “quien contamina paga”. La mayoría de los países de la región, ya cuentan con leyes que regulan la "Responsabilidad Extendida del Productor", principio incorporado en la Ley General del Ambiente del 2004.

De igual manera están pendientes leyes para distintas corrientes de residuos que no cuentan actualmente con normativa (residuos especiales de generación universal (REGU´s), residuos electrónicos (RAEE), etc.), como así también incorporar esa jerarquía de tratamientos que permita una gestión más eficiente de los residuos como recursos. Todo esto podría englobarse en una ley superadora, una “Ley de Economía Circular y Cambio Climático”, que tenga una visión integral sobre su gestión, incorporando los distintos procesos, y considerando también el uso del agua y la eficiencia energética.


Necesitamos hoy promover la creación de legislación ambiental que impulse la economía circular  para poner al país al nivel de los estados más avanzados del mundo en la materia.

https://bit.ly/2YcwZIu

#EconomíaCircularElCambioCultural

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